October 17, 2023

Qué es una asamblea constituyente

Una asamblea constituyente es un organismo colegiado de representantes elegidos por los ciudadanos, que tiene como función redactar la nueva constitución y definir su organización política, dotado para ello de plenos poderes o poder constituyente al que deben someterse todas las instituciones públicas.

En otras palabras, una asamblea constituyente es un mecanismo democrático para reformar o redactar la constitución de un país. Se trata de un órgano de representación popular que tiene la capacidad de cambiar las reglas fundamentales del Estado, como el sistema de gobierno, el régimen electoral, los derechos fundamentales y los deberes de los ciudadanos.

Las asambleas constituyentes pueden ser convocadas por diferentes motivos, como la necesidad de reformar una constitución que ya no se adapta a las necesidades del país, la creación de un nuevo Estado o la superación de una crisis política.

En el Perú, la Constitución Política de 1993 establece en su artículo 444 que el presidente de la República, las dos terceras partes de la Asamblea Nacional o el 12% del padrón electoral pueden solicitar la convocatoria de una asamblea constituyente.

Los principales argumentos a favor de las asambleas constituyentes son que:

  • Son un mecanismo democrático para que los ciudadanos participen en la elaboración de las reglas fundamentales de su país.

  • Permiten reformar o redactar la constitución de forma integral, atendiendo a las necesidades y demandas de la sociedad.

  • Pueden ser un instrumento para superar crisis políticas o conflictos sociales.

Los principales argumentos en contra de las asambleas constituyentes son que:

  • Pueden ser un proceso largo y costoso.

  • Existe el riesgo de que sean dominadas por grupos minoritarios o de intereses particulares.

  • Pueden conducir a un proceso de inestabilidad política.

En última instancia, la decisión de convocar o no una asamblea constituyente es una decisión política que debe ser tomada por el pueblo a través de sus representantes.

Cuál sería el proceso menos largo y costoso para convocar una asamblea constituyente

El proceso menos largo y costoso para convocar una asamblea constituyente en el Perú sería el que se realiza a través de una iniciativa ciudadana. En este caso, se necesita la firma del 12% del padrón electoral para solicitar la convocatoria de una asamblea constituyente.

Este proceso es el más corto porque no requiere de la aprobación del Congreso ni del presidente de la República. Además, es el más económico porque no requiere de la realización de elecciones.

Sin embargo, este proceso también es el más complejo porque requiere de una gran movilización ciudadana para recolectar las firmas necesarias.

Los siguientes son los pasos que se deben seguir para convocar una asamblea constituyente a través de una iniciativa ciudadana:

  1. Formación de un comité promotor: Un grupo de ciudadanos debe conformar un comité promotor para liderar la recolección de firmas.

  2. Recolección de firmas: El comité promotor debe recolectar las firmas del 12% del padrón electoral.

  3. Presentación de las firmas: El comité promotor debe presentar las firmas ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

  4. Verificación de las firmas: El JNE debe verificar la autenticidad de las firmas.

  5. Convocación de la asamblea constituyente: Si el JNE verifica la autenticidad de las firmas, el Congreso debe convocar a una asamblea constituyente.

El tiempo que se tarda en completar este proceso depende de la cantidad de firmas que se recolectan cada día. Sin embargo, en general, se estima que este proceso puede tardar entre 6 y 12 meses.

Además del proceso de iniciativa ciudadana, existen otros dos procesos para convocar una asamblea constituyente en el Perú:

  • Convocación por el presidente de la República: El presidente de la República puede convocar a una asamblea constituyente con el voto aprobatorio de las dos terceras partes de la Asamblea Nacional.

  • Convocación por la Asamblea Nacional: La Asamblea Nacional puede convocar a una asamblea constituyente con el voto aprobatorio de las dos terceras partes de sus miembros.

Estos dos procesos son más largos y costosos que el proceso de iniciativa ciudadana.

Qué sucedió en Chile con su reciente proceso constituyente

El proceso constituyente en Chile fue un proceso político que se llevó a cabo en Chile entre 2020 y 2022, con el objetivo de redactar una nueva Constitución Política de la República de Chile.

El proceso comenzó el 15 de noviembre de 2019, con la firma del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, entre el gobierno de Sebastián Piñera y los principales partidos políticos de Chile. El acuerdo estableció que una asamblea constituyente, elegida por sufragio universal, sería la encargada de redactar la nueva Constitución.

El 25 de octubre de 2020, se realizó un plebiscito para decidir si se iniciaba o no el proceso constituyente. El resultado del plebiscito fue favorable a la opción de iniciar el proceso constituyente, con un 78,2% de los votos a favor.

El 16 de mayo de 2021, se realizaron las elecciones para elegir a los 155 miembros de la asamblea constituyente. La asamblea constituyente se instaló el 4 de julio de 2021 y comenzó a trabajar en la redacción de la nueva Constitución.

El 4 de septiembre de 2022, se realizó un plebiscito para aprobar o rechazar la propuesta de nueva Constitución. El resultado del plebiscito fue desfavorable a la opción de aprobar la nueva Constitución, con un 61,86% de los votos en contra.

Los principales resultados del proceso constituyente fueron:

  • La elección de una asamblea constituyente, elegida por sufragio universal, para redactar la nueva Constitución.

  • La redacción de una nueva Constitución que incorporaba importantes cambios en el sistema político, económico y social de Chile.

  • El rechazo de la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito de salida.

El proceso constituyente en Chile fue un proceso complejo y controvertido. Sin embargo, el proceso permitió a los chilenos participar en la elaboración de una nueva Constitución que respondiera a las demandas y aspiraciones de la sociedad chilena.

Por qué ese resultado fue desfavorable a la opción de aprobar la nueva Constitución

El resultado del plebiscito de salida de la nueva Constitución de Chile fue desfavorable a la opción de aprobar la nueva Constitución por una serie de factores, entre los que se destacan los siguientes:

  • La falta de consenso en torno a la propuesta de nueva Constitución. La propuesta de nueva Constitución incorporaba importantes cambios en el sistema político, económico y social de Chile, lo que generó un debate polarizado en la sociedad chilena.

  • La oposición de los sectores conservadores. Los sectores conservadores de la sociedad chilena se opusieron a la propuesta de nueva Constitución, argumentando que representaba un retroceso en el desarrollo económico y social del país.

  • La falta de confianza en el proceso constituyente. Algunos sectores de la sociedad chilena expresaron su desconfianza en el proceso constituyente, argumentando que no había sido transparente y que no representaba los intereses de todos los chilenos.

En particular, los argumentos de los sectores que se opusieron a la propuesta de nueva Constitución se centraron en los siguientes puntos:

  • La propuesta de nueva Constitución era demasiado radical y representaba un cambio demasiado abrupto en el sistema político, económico y social de Chile.

  • La propuesta de nueva Constitución no era viable económicamente y conduciría a un aumento del gasto público y a una disminución de la inversión privada.

  • La propuesta de nueva Constitución no era suficientemente representativa de los intereses de todos los chilenos.

El resultado del plebiscito de salida de la nueva Constitución de Chile fue un revés para el proceso constituyente chileno. Sin embargo, el proceso permitió a los chilenos participar en la elaboración de una nueva Constitución que respondiera a las demandas y aspiraciones de la sociedad chilena.

Diferencias entre la constitución del 93 y del 79

Las constituciones políticas del Perú de 1993 y 1979 tienen algunas diferencias importantes en cuanto a su contenido, estructura y filosofía.

Contenido

La Constitución de 1993 es una constitución neoliberal que enfatiza los derechos individuales y la economía de mercado. La Constitución de 1979, por otro lado, es una constitución socialdemócrata que enfatiza los derechos sociales y la equidad.

Estructura

La Constitución de 1993 tiene una estructura rígida, con un capítulo preliminar, 13 títulos y 206 artículos. La Constitución de 1979, por otro lado, tiene una estructura flexible, con un capítulo preliminar, 12 títulos y 169 artículos.

Filosofía

La Constitución de 1993 tiene una filosofía liberal, con un énfasis en los derechos individuales y la libertad económica. La Constitución de 1979, por otro lado, tiene una filosofía socialdemócrata, con un énfasis en los derechos sociales y la equidad.

Principales diferencias

Las siguientes son algunas de las principales diferencias entre las dos constituciones:

  • Derechos sociales: La Constitución de 1993 establece una serie de derechos sociales que no están contemplados en la Constitución de 1979, como el derecho a la salud, la educación y la vivienda.

  • Economía: La Constitución de 1993 establece un mayor rol del Estado en la economía, con disposiciones sobre la nacionalización de los recursos naturales y la regulación de la economía.

  • Poder político: La Constitución de 1993 establece un sistema político más presidencialista, con un fortalecimiento del poder del presidente de la República.

Análisis

Las diferencias entre las dos constituciones reflejan los cambios políticos y sociales que ha experimentado el Perú en las últimas décadas. La Constitución de 1993 fue aprobada en un contexto de crisis económica y política, y reflejaba la ideología neoliberal que prevalecía en la época. La Constitución de 1979, por otro lado, fue aprobada en un contexto de mayor demanda por derechos sociales y equidad, y reflejaba la ideología socialdemócrata que prevalecía en la época.

Es importante señalar que las dos constituciones aún están en vigor, y es posible que se produzcan cambios en el futuro. Sin embargo, las diferencias entre las dos constituciones ya han tenido un impacto significativo en la política y la sociedad peruanas.

Conclusiones

Las constituciones de 1993 y 1979 son dos documentos muy diferentes que reflejan los cambios políticos y sociales que ha experimentado el Perú en las últimas décadas. La Constitución de 1993, con su énfasis en los derechos individuales y la economía de mercado, refleja la ideología neoliberal que prevalecía en la época. La Constitución de 1979, con su énfasis en los derechos sociales y la equidad, refleja la ideología socialdemócrata que prevalecía en la época.

Es importante señalar que las dos constituciones aún están en vigor, y es posible que se produzcan cambios en el futuro. Sin embargo, las diferencias entre las dos constituciones ya han tenido un impacto significativo en la política y la sociedad peruanas.

Cuáles son los derechos sociales más urgentes para el pueblo puerano

Los derechos sociales más urgentes para el pueblo peruano son los siguientes:

  • Derecho a la salud: El Perú tiene una de las tasas de mortalidad infantil más altas de América Latina. El acceso a la salud es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos los peruanos, independientemente de su condición económica o social.

  • Derecho a la educación: La educación es un motor de desarrollo y equidad. El Perú tiene un alto índice de analfabetismo y deserción escolar. Es necesario garantizar el acceso a una educación de calidad para todos los peruanos, desde la educación inicial hasta la educación superior.

  • Derecho a la vivienda: El Perú tiene una de las tasas de pobreza más altas de América Latina. El acceso a una vivienda digna es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos los peruanos.

  • Derecho al trabajo: El Perú tiene una alta tasa de desempleo y subempleo. El acceso a un trabajo decente es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos los peruanos.

  • Derecho a la seguridad social: La seguridad social es un sistema de protección social que brinda asistencia a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. El Perú tiene un sistema de seguridad social deficiente que no cubre a todos los peruanos.

Estos derechos son urgentes porque son necesarios para garantizar el bienestar y la calidad de vida de los peruanos. El cumplimiento de estos derechos contribuiría a reducir la pobreza, la desigualdad y la exclusión social en el Perú.

Además de estos derechos sociales, existen otros derechos que también son importantes para el pueblo peruano, como el derecho a la alimentación, el derecho al agua y el derecho al medio ambiente. Estos derechos también deben ser garantizados para todos los peruanos.

El Estado peruano tiene la obligación de garantizar el cumplimiento de estos derechos. Para ello, es necesario implementar políticas públicas que promuevan el desarrollo social y económico del país.

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